" ¡Qué majestad! Qué estupendo condescendencia! Oh sublime humildad. Que el Señor de todo el universo, Dios y el Hijo de Dios, se humilló como esta bajo la forma de un pequeño pan, para nuestra salvación"
"... En este mundo, no puedo ver el Hijo de Dios con mis propios ojos, con la excepción de Su Santísimo Cuerpo y Sangre. "
"¡Qué majestad! Qué estupendo condescendencia! Oh sublime humildad. Que el Señor de todo el universo, Dios y el Hijo de Dios, se humilló como esta bajo la forma de un pequeño pan, para nuestra salvación"
"... En este mundo, no puedo ver el Hijo de Dios con mis propios ojos, con la excepción de Su Santísimo Cuerpo y Sangre." - San Francisco de Asísi